domingo, 21 de agosto de 2011

Desaprendiendo y desapegando...


Se preguntarán ¿qué tiene qué ver este tipo de temas en el diario de una dieta? bueno, quise ponerlo porque son cosas que voy aprendiendo en el proceso. Sin más, les comparto unas reflexiones y una que otra cosa que encontré investigando. 

Desde pequeños nos educan, nos dicen que las cosas tienen que ser o hacerse de tal o cual modo, una cosa tan simple como recibir un regaño porque el globo que nos acaban de comprar lo dejamos ir y volar, esa sencilla conducta (como muchas otras similares) puede marcarnos e irnos enseñando cantidad de cosas que vamos aprendiendo, conductas, actitudes que aunque no somos conscientes de ello nos construimos imitando este conjunto de comportamientos, formas de ser y de pensar  que no necesariamente serán útiles para nuestra vida ; aquí es donde empieza a tomar importancia el "reaprendizaje" que ojo, no significa lo mismo que "olvidar".

Si hacemos un análisis de las cosas, de los detalles que nos gustaría cambiar o mejorar de nosotros mismos esto nos puede llevar a encontrar el punto donde "aprendimos" esos detalles  y eso nos puede llevar a abrir nuevos caminos para "reconstruir" nuestra personalidad. ¿interesante no?

¿Cómo "desaprender"? 
Podemos empezar por desmenuzar ese hábito que ya no nos sirve, o no nos funciona. Definir de dónde viene, cuándo lo adoptamos, para qué lo hacemos, etc, este análisis puede ser pensado o escrito y nos ayudará a tomar otro sendero diferente al ya andado muchas veces. Es sólo un tip. 

Ahora, ¿en qué momento aprendimos a aferrarnos a las cosas, a las personas, a las situaciones?  si hago  un viaje a mi pasado,  tal vez descubra que en muchas situaciones el "apego" es algo que fui interiorizando y haciéndolo mío,  no solo es algo que se aprende de los padres, sino la sociedad. y nos vamos haciendo esclavos de un "status", "pertenencias" y así un número muy grande de apegos que vamos haciendo "nuestros" a lo largo de la vida. Esto no quiere decir que sea algo bueno, al contrario ahora que lo pienso nos volvemos esclavos de todos esos apegos, ignorando que cada uno tiene la capacidad de sentirse pleno y ser feliz sin la necesidad de tener algo o a alguien, esta capacidad se va escondiendo en todo eso que a través del camino vamos tomando como "nuestro" y que sentimos que morimos o que no valemos si no lo "tenemos" puede ser porque mi entorno social así lo "exige". Encontré una reflexión del Dalai Lama que quiero compartir con ustedes: 

“Ser desapegados no significa que no podamos disfrutar nada o no podamos disfrutar estar con alguien. Mas bien, se refiere al hecho de que aferrarnos fuertemente a algo o a alguien, nos causa problemas. Nos volvemos dependientes de ese objeto o persona y pensamos, “Si lo pierdo, o nunca lo obtengo, entonces seré miserable”. El desapego significa: ”Si obtengo la comida que me gusta, qué bueno; si no la obtengo, está bien. No es el fin del mundo”. No hay apego o aferramiento.” -Dalai Lama-

Espero sea un punto de reflexión para todos nosotros, escribirlo no es fácil y ponerlo en práctica  es aún menos fácil pero se que soy capaz de lograrlo. 

Namasté. 

6 comentarios:

  1. Excelente post Marian!!!...
    Hace unas semanas yo intentaba plantear algo parecido en una sobremesa pero no con tu claridad, sencillez y maestría...
    Gracias por compartir...
    Y estoy de acuerdo en que no es un tema fácil de escribir y menos de vivir.
    Te invito a pasar al que yo también escribí.
    http://sobremesa.gnozin.com/2011/05/23/escombros

    ResponderEliminar
  2. Buena reflexión para empezar la semana.. Habría que analizar las muchas reglas que nosotros mismos nos vamos imponiendo, como no usar un color en la ropa, o que no nos gusta la fruta, esas reglas nos van limitando, van haciendo mas pequeño nuestro universo..

    Te mando un fuerte abrazo!
    Carlos

    ResponderEliminar
  3. Qué buena entrada! Me hiciste recordar un cuento de Howard Fast publicado en su libro "Al filo del futuro" que se llamaba "Los primeros hombres". En el dice que si un niño educado por lobos se vuelve lobo, y uno educado por monos se vuelve mono (como Tarzán), un niño educado por hombres se vuelve hombre... a pesar de que podría ser mucho más que eso. Para ello habría que "desaprender" y "desapegarse" como bien señalas. Saludos!

    ResponderEliminar
  4. Nos programan desde antes de nacer para ser o no ser y aveces sentimos que nada o muy poco podemos hacer al respecto, creo que son elecciones y estas a su vez son las que nos definen.

    Destruir los paradigmas que nos autoimponemos es la meta a superar.

    Un abrazo pequitas!!

    ResponderEliminar
  5. No 'desniego' tus atinadas palabras lo que sí creo es que depende del temperamento de cada uno es decir, de cuán grande tengamos la concha. En mi caso, la tengo enoooooooorme y, soy de esas pocas personas que no sienten apego por nada a grado tal, que cada semana que hago limpieza en casa, boto y boto y boto y boto cosas.

    De la misma manera, desecho todo aquello que me estorba para eso que comentas, trascender.

    No, no es nada fácil pero... A la larga se vuelve una rutina como de gimnasio y, querida Marian, eso da equilibrio y sanidad mental.

    Gracias por compartir ;)

    ResponderEliminar
  6. Muchas veces confundimos desapego con falta de interés, muchas más nos aferramos a nuestra "zona de comfort" y eso nos ciega, nos evita entender lo que sucede alrededor.

    Desaprender es, sin duda, aprender nuevas cosas, nuevos valores y nuevas formas de reaccionar. Pero eso lo debemos hacer sólo por nosotros mismos.

    Muchas veces pensé: "we are who we are, people don't change" ¡Que equivocado estaba! El cambio es una constante como el caos tiene un orden.

    ¡Gracias por la reflexión!

    ResponderEliminar